Si pretendiéramos profundizar en la metodología del coaching, en sus causas, en los resultados y reflexionar sobre los motivos de las partes implicadas, si quisiéramos conocer la tipología y las escuelas creadas, entonces tendríamos que ir muy lejos. De modo que en éste artículo sólo me centro en lo que es y cuándo se inicia, de ese modo podremos imaginar su importancia y utilidad.
El coaching comienza a ser en el momento en el que aparece la intención del Coach por ayudar a una persona o equipo a conseguir sus objetivos (personales, familiares o profesionales) y la intención del Coachee por involucrarse en un proceso de aprendizaje intrapersonal.
El coaching se materializa cuando un Coachee o Coachees personalmente de forma individual o en equipo; o bien, una empresa a través de su Departamento de Recursos Humanos o persona responsable del desarrollo, transforma esa intención inicial de desarrollo en acción y se pone en contacto con un Coach con objeto de iniciar un Proceso de Coaching y el Proceso se pone en marcha.
El coaching individual y particular parte de la situación personal, familiar o profesional del propio Coachee, se origina en sus pensamientos, en las ganas por enfrentar sus miedos, en la ilusión aún no perdida por mejorar en aquello que parece no va a progresar por sí solo.
El coaching dirigido a ejecutivos de la empresa se inicia en el convencimiento de que es una disciplina que conseguirá ayudar a mejorar desde la capa más profunda del profesional, aquella capa a la que la empresa con su política, sus planes de formación, sus reuniones y sus intereses de mantenimiento, crecimiento o expansión no puede llegar.
Del proceso de coaching forman parte tanto las partes implicadas (es decir, coach y coachee, o coach y coachees si es grupal), como los intereses de desarrollo, las motivaciones y las conquistas de desconfianzas que durante el Proceso se van dando.
La imagen del coaching se puede mostrar a través de la visualización de un cuadro donde un Coach está frente a un Coachee en posición de ayuda y un Coachee se muestra frente al Coach pensando estratégicamente, valorando alternativas y decidiendo los caminos que seguirá para llegar a los objetivos que se ha propuesto.
El Coach es una herramienta de apoyo, de ayuda para la consecución de objetivos. El Coach tiene que conocer el manejo de la técnica del coaching y aportar las habilidades que lo caracterizan.
El Coachee es la causa de que el Coach sea y esté, es el punto central del proceso en torno al cual se despliegan todas las herramientas posibles para que éste llegue a su meta.
El Coaching es el medio, el método que permite que el Coachee llegue a la consecución de las metas que antes del inicio del proceso o durante el propio proceso, se va proponiendo; y por tanto, alcanze los resultados deseados.
Miriam Cobreros