Hacia dónde creemos que vamos; hacia el pasado con el mantenimiento de rutinas inflexibles y cómodos pensamientos instaurados que inciden en nuestro quehacer diario o, hacia el futuro. Es evidente que el futuro es inmediato, la próxima hora ya será futuro y se habrá, por tanto, producido un cambio. Entonces ¿por qué es tan difícil para nosotros hacer frente a los cambios en la empresa?
Entre todos los pequeños retos diarios, alegrías y sufrimientos hay detalles singulares que nos aportan seguridad, como el conocimiento del lugar, de las personas que nos rodean y el saber cómo actuar ante situaciones cotidianas. Pero el día a día nos depara contínuos cambios como la importante llamada de última hora que no nos permite acudir a tiempo a la cita previamente concertada, la incidencia en el metro que nos obliga a coger un autobús, la anulación de las entrevistas fijadas o la indisposición de algún compañero de trabajo que nos obliga a concentrar esfuerzos para sacar adelante el proyecto en el plazo previamente convenido.
Sin ser conscientes de ello nos enfrentamos y afrontamos con éxito los cambios que se van produciendo día tras día. No obstante lo anterior, a la hora de hacer frente a nuevos cambios en el entorno profesional que repercuten en nuestros hábitos de trabajo diario es fácil que reaccionemos con apatía, desconfianza y pereza. Muchas son las razones entre las que destacamos:
- La incertidumbre ocasionada por la nueva situación.
- El desconocimiento en el modo de actuar.
- El miedo al fracaso en la adecuación a los nuevos modos de operar...
Para la comprensión y adecuada gestión de los cambios en las organizaciones a nivel individual empresas especializadas han desarrollado procedimientos concretos. Es el caso del Modelo Adkar de Prosci como herramienta para la gestión de los cambios. El modelo propone la instauración de cinco bloques esenciales para lograr un cambio eficaz:
Consciencia: Las personas tienen que ser conscientes de que se está produciendo un cambio.
Deseo: Es preciso que el individio quiera cambiar para lograr buenos resultados.
Conocimiento: La información a cada uno de los agentes del cambio del porqué y para qué se producen los cambios es necesaria para lograr resultados eficaces.
Habilidad: Es necesario formar a las personas en las nuevas habilidades además de mantenerles informados.
Refuerzo: Realizar un seguimiento del proceso de cambio e incidir en cada uno de los bloques anteriores para su total eficacia.
